black

no colours anymore, i want them to turn black

domingo, 17 de mayo de 2009

cristales

Es un segundo crucial, un momento determinado y preciso que separa dos realidades totalmente diferentes y opuestas.
Es un segundo, o una centésima. Un quiebre, un nunca más.

Un movimiento en falso y, luego, un chasquido; el inevitable sonido de la ruptura.
La condensación de momentos concentrados, todos juntos, alrededor de ese instante.
Todo sucede demasiado deprisa. Y ya no hay vuelta atrás.
Los trozos que antes componían un todo se dispersan en el suelo, las astillas se pierden y los grandes fragmentos resuenan fracasados.

El segundo posterior es de silencio total. Asimilación de una nueva realidad sublime. Estupefacción total y hasta incomprensión por lo rápido que todo se desvanece, tan inevitablemente. Un error, un chasquido y adiós.

Y los fragmentos, allí, a la vista, imposibles de reconstruir; invencibles ellos, en su cualidad de desechos.

Ningún esfuerzo podrá unirlos, o borrar las huellas de la separación.
Nada cambiará el nuevo curso, la finitud de la existencia.

Luego, de manera invariable, proviene la pena; el dolor ante el nuevo escenario, al oír el eco en el alma, una y otra vez, del chasquido que marcó el fin; por ser conciente que a partir de allí, sin importar qué se haga, nada volverá a ser como antes, nunca más....

3 comentarios:

  1. HOLA z o y
    todo depende de como se vea el color del cristal o como masque la salamandra.

    el futuro es lento pero llega

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  2. zzz

    todo depende como el candil alumbre y uno trate

    intentar voltear a una dimension donde brille un nuevo sol.

    que tengas una sema na llena de fe y esperanza

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